1. Cultivo ecológico del olivo

Teniendo en cuenta el arte de nuestros abuelos y los valiosos consejos de los científicos especializados, abonamos, podamos y aramos nuestros huertos de tal forma que sin esfuerzo nos demos un aceite de oliva virgen extra de gran calidad y libre de cualquier producto químico. Todo el proceso está supervisado y certificado por el Instituto de Inspección de Productos Orgánicos “BIO Hellas”.

2. Cosecha

La recolección de aceitunas es parte de una fiesta familiar, una costumbre que se remonta a siglos en Creta, donde los miembros de la familia se reúnen para celebrar durante todo el período de cosecha. Las aceitunas se recogen en el momento adecuado únicamente a mano o mecánicamente y se muelen el mismo día en una almazara certificada cercana a una temperatura que no supera los 25 ° C, para que nuestro aceite de oliva fresco tenga la mejor calidad posible.

3. Recolección de materias primas

Después de mucha búsqueda y consulta, nos recuperamos o cooperamos con los productores locales para suministrarnos materiales puros y excelentes que agregamos en la fabricación de jabón junto con el aceite de oliva. Sólo elegimos productos que Creta nos ofrece de alta calidad y que garantizan la trazabilidad y el origen nominal de nuestro jabón.

4. Fabricación de jabón

Utilizamos el proceso de elaboración del jabón en frío, para conservar los ingredientes preciados para la piel, así como la glicerina natural que se forma durante la saponificación y que está ausente en los jabones fabricados. El proceso en frío hace que nuestro jabón y nuestro laboratorio de cosmética sean completamente ecológicos.

5. Curado con jabón

Después del proceso de elaboración y corte, nuestros jabones reposan durante al menos dos meses en condiciones naturales adecuadas hasta que curan por completo y se vuelven absolutamente suaves para la piel. Tras finalizar el curado se realizan pruebas de laboratorio para la confirmación final del uso seguro del jabón.


6. Embalaje hecho a mano

El toque final también es artesanal, como en todas las etapas anteriores. Una vez estampados, los jabones se envuelven en papel reciclado escondiendo en su interior un secreto, que cuenta la historia de cada jabón, desde el momento de su siembra hasta que finalmente llega a nuestras manos para cuidarnos.